El espíritu de la radio… del auto

La radio de mi auto no es tan tecnológica que digamos, a lo más reproduce CD, así que olvídense de los mp3, de las entradas auxiliares y de la conexión USB. Por ese mismo motivo ando con un montón de discos en la guantera del auto lo que me hace escuchar obligadamente los álbumes completos, cosa buena, lo que me hace reconocer discos por completo hasta llegar a aprendérmelos de memoria.

Largos son los trayectos que recorro a diario, haciéndome más grata la estadía en el diminuto habitáculo la música que escucho. Pero últimamente la radio ha logrado imponerse casi por goleada.

No se si será la edad o qué (sinceramente es la edad y no lo reconozco), pero cada vez estoy encontrando mejor la parrilla programática de las emisoras que tengo guardadas en la memoria, siendo: Concierto (ochentera), Futuro (rock clásico), Paula (mamona), Sonar (rock), Tiempo (noventera) y Play (adulto joven).

En la mañana comienzo el día escuchando a Pavlovic y Fariña en la Concierto con sus noticias, siendo lo más entretenido cuando se ponen a discutir entre ellos o cuando hacen mierda a un entrevistado mal preparado.

En la salida de la pega tengo varias alternativas, pasando por Pirincho e Iván Núñez en la Futuro; Monserrat Álvarez con sus repetidas preguntas de entrevista en la Paula; y Alfredo Lewin en la Sonar. En algunos casos guateo escuchando al latero de Jorge Aedo en la Tiempo.

Lo bueno es que estas radios, a parte de transmitir los buenos programas mencionados, están dando música de mi gusto lo que se refuerza con la aparición de Sonar que lleva ya 1 año al aire.

Y tal como dice Rush, ese es el espíritu de la radio! La letra de esta canción lo dice todo, así que sirve como banda sonora para este posteo.

“The Spirit Of Radio” es el tema que abre el álbum “Permanent Waves” (1980), disco que marcó un cambio musical en la banda y que cuenta con solo 6 canciones. Canciones que son temones, con harto sintetizador y donde se puede llegar a escuchar hasta reggae. La segunda es la oreja “Freewill”, pasando después a la genial “Jacob's Ladder”. Pero la favorita de este disco es la que cierra, “Natural Science”, canción de 9 minutos que conocí primero en una versión cantada por el bipolar de Devin Townsend que vale la pena recomendar.

En estos días ya debiera aparecer en el sitio oficial de Rush la confirmación de su venida a Chile. Ya lo es en Brasil y Argentina, por lo que ya es casi una realidad que toquen el próximo 17 de octubre por estos lados. Oportunidad para darse el lujo de ver a Neil Peart solo a unos cuantos metros.

Chao!