domingo, 1 de agosto de 2010

Lo último antes de abandonar

Dar un paso al lado cuesta. Abandonar proyectos, grupos, familia o equipos para lanzarse a volar con alas propias es de valientes, claro que no solo de valentía se requiere para esto… se debe tener grandes aptitudes, preparación, recursos, madurez, etc. También se deben vencer miedos propios del haber estado en una tranquila estabilidad y saber que no se es imprescindible ya que al final todo sigue funcionando, como las pelotas, pero funcionando… o al contrario puede que lo que dejas funcione mejor. Cosas que justifican el querer cambiar de estado, romper con la monotonía, salir del estancamiento, escapar de malos ambientes, ambicionar algo mejor, subir de nivel, o simplemente mandar a la cresta todo.

Son casos como los de aquel joven que deja su hogar, como el de MEO independizándose de su partido de toda la vida, como el de Willy Sabor probando suerte fuera de Morandé con Compañía, o el de Leo Rey dejando atrás a sus compañeros de La Noche (Que ejemplos me mandé!!).

Solo algunos le dan el palo al gato, como Peter Gabriel cuando dejó a Genesis. Ahora es un master donde su peso específico está hoy en día en la carrera como solista. Por otro lado su antigua banda siguió su camino deslumbrante hasta que Steve Hackett se fue… de ahí en adelante se fueron por el camino fácil llegando a escuchárseles incluso en fiestas bailables ochentenas.

Gran época la de Genesis con Gabriel y Hackett, progresiva, oscura, melancólica, rockera, vanguardista. Etapa que llegó hasta el The Lamb Lies Down on Broadway (1974), álbum conceptual doble con una historia retorcida escrita por su raro y teatrero vocalista, con canciones que nunca llegaron a ser grandes hits, pero que instrumentalmente son geniales.

Debo reconocer que hasta el año pasado no conocía nada de Genesis en su etapa de la primera mitad de los setenta, y lo que me llevó a sumergirme en su música fue el escuchar repetitivamente la discografía de Peter Gabriel, siendo el disco que me llamó más la atención el “The Lamb …”, específicamente la canción The Carpet Crawlers, la que me genera un ambiente como el que pocas canciones logran.

Muchos hablan del Genesis de Peter Gabriel y el Genesis de Phil Collins, olvidando muchas veces la guitarra de Hackett, donde en este disco brilla en demasía como por ejemplo en el instrumental “Hairless Heart”.

Acá si que hay temones de verdad, como:

- The Lamb Lies Down on Broadway (versión en vivo de Gabriel solista)
- Hairless Heart (version Hackett solista)
- The Carpet Crawlers (mi favorita de Genesis. En esta versión con Collins en voz)
- The Chamber of 32 Doors (la que me recuerda la forma de cantar de Flor Motuda, pfff!)


Lo otro destacable es lo bien que tocaba la batería el pelao Collins.

Y así Gabriel tuvo el lujo de irse en un punto alto de la historia del grupo… Maestro!

La historia que Peter Gabriel escribió para este disco esta acá.

Recomiendo escuchar esta obra completita, en orden y sin saltarse ningún track.



Chao

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