sábado, 16 de octubre de 2010

Saber decir No

Muchos somos los que pecamos al decir siempre Si. Damos nuestra aceptación a peticiones y a situaciones a regañadientes por lata a decir un simple No. Y decir No cuesta.

Pero en cierta oportunidad me propuse la practica del decir No (sin arco iris), incluso dándole mayor prioridad al Si, cuando realmente tenía decirlo. Primero respondía No y si tenía que ser un Sí me retractaba. Pero siempre llevaba al No por delante.

Así fue cuando un día estaba esperando a mi amigo Wilson, que estaba comprando en una tienda del centro de la capital, en plena calle, cuando se me acerca un tipo que me consulta: “eehh disculpa! Tu sabes dónde queda la calle Es…” “No!” no alcanzó a terminar cuando yo ya le había respondido casi en tono de lineman en el tenis. Lo más chistoso fue que aquel personaje me replico con: “sabes? Tú eres una mala persona. Yo todavía no terminaba cuando ya me respondiste que no… eres malo” aaajaja. No le iba a explicar que estaba en mi práctica del No, que de no haber sido así, seguramente habría terminado indicándole la ubicación de la calle en el sentido contrario para salir del paso.

En otra ocasión, cuando adicionábamos a un bajista para nuestra súper banda, aquel hombre de las cuatro cuerdas me dice: "y por qué no afinamos en La??", saliéndome del alma el No! tenístico.

No me duró mucho aquella práctica. Ahora he vuelto a ser el que le da lata negarse… aunque a veces lo retomo.

La última anécdota, aquella del talentoso bajista , me recordó a aquellos grupazos aggro metaleros con afinaciones extremadamente bajas, sobre todo a mi “favorita” Korn o KoЯn, y que nada tienen que ver con el si o el no.

Digo “favorita” porque dentro de todas estas pésimas bandas es la que más me agrada, es más! o… es menos! Solo un disco me gusta, que es el “Follow The Leader” (1998). Álbum que para variar compró mi hermano, que lo pasé a casete para reproducirlo en mi personal estéreo en mis eternos viajes a mi trabajo ubicado en providencia a fines de los noventa. El arte del disco está compuesto por dibujos de niños observando a una niña que jugando al “luche” se dirige directamente a un precipicio… muy buenos, de tanto mi gusto que hasta llegué a comprarme una polera con unos de esos niños usando audífonos para escuchar su música.

Extrañamente los sonidos empiezan a partir del track 13, con temas que suenan potentes con mucha gravedad. Todo termina con una canción escondida.

Los temas hip hoperos los dejo de lado, siendo mis favoritos:


Chao No más.

4 bipocomentarios:

fergie dijo...

No conozco muchos temas de Korn, es decir, por mas que tengan una trayectoria amplia, no tuve la oportunidad de escucharlos con plenitud. Creo que hay etapas en la vida en que a veces estamos positivos por demás y decimos que Si y otras en que nos cansamos de ser siempre los mismos que aceptamos las reglas del juego. No sé, son etapas.
Bueno, muy bueno el blog. Saludos.

SulfoCromico dijo...

La verdad es que Korn solo es recomendable para quienes gustan del rock moderno y las modas pasajeras. Se rescata este disco.

Muchas veces no decir NO es dejarse llevar por la corriente... eso aburre al final, o NO?

DISTORviSION dijo...

A mi este disco me pilló justo en plena adolescencia, así que este grupo marcó mi etapa más...perdida..por lo que es de esos discos que nada más ver la portada o escuchar algún tema en un pub me teletransporto a los 15 años!!

Me gustan los blogs en los que puedes leer un poco, los que no se limitan a ir colgando discos, uno tras otro, sin ni media palabra escrita, ya sea describiendo o poniéndote en situación, que es un blog no un catálogo!

Un saludo desde: http://distorvision.blogspot.com/

SulfoCromico dijo...

Gracias Distorvision... me daré una vuelta por tu blog.

Saludos!