lunes, 9 de noviembre de 2009

Faith No More - Estadio Bicentenario de la Florida, 30 de octubre de 2009


Así da gusto comenzar unas vacaciones. Desde el primer día disfrutando con un recital al que ya muchos le habíamos perdido la Fe por la desintegración de una de las pocas bandas de los que soy completamente fanático. Uno de esos grupos donde no basta con tener solo la discografía, si no que te impulsa a mal gastar la plata en recitales, rarezas, videos que se ven como el forro, aprenderte cada una de las canciones hasta el más mínimo detalle, etc. Cosas que te hacen desembocar en otras bandas como Mr. Bungle, Brujería y Secret Chifes 3, haciendo incluso que te guste ruidos tan inaudibles como los proyectos en solitario de Patton.

Sin duda fue la banda que no nos hizo titubear en comprar la entrada que nos lleve hasta lo más cerca del escenario a pesar de la plata que aquello implicaba. Pasó de ser un recital sin fe a ser un evento muy esperado… a no ser que resucite Rick Wright y venga con Pink Floyd en formación original (y de paso con 30 años menos).

No hubo la necesidad de repasar las canciones antes de asistir al Estadio Bicentenario, ni de escuchar atolondradamente el último disco en promoción, ya que de eso ya han pasado más de 10 años.

Entrada expedita al recinto deportivo mundialero, transformándonos en vecinos de todas aquellas familias que dan directamente al estadio, separados por una pandereta piñufla.

Primero tocó Fiskales Ad Hok como primer telonero, pasando sin pena ni gloria. Después fue el turno de Sepultura con un Show al hueso, preciso e impecable, con una guitarra clara y potente que machacó con temones como Arise e Inner Self. Ahí fue donde me di cuenta que estaba en muy buena ubicación, sin querer frente a Kisser.

Corta se me hizo la espera para FNM, ya había perdido a mi hermano y al Cachete (buen apodo pa’l amigo). Apretujones iban y venían que hacían que quedara cada vez más adelante, claro que con una visual desmejorada. Fue ahí donde apareció Bottum junto a Gould, Bordin y Hudson, tocando suavemente hasta que llego Patton… ahí ya se sintió un estampido de cortes de elásticos como recital de Arjona.

Instalados estaban los ídolos, cerca, como nunca nos lo habríamos imaginado. Comenzaba la revancha del no poder haber asistido a los recitales del 91 y del 95, como también comenzaba a aflojarse mi zapatilla del pie izquierdo sin que yo no pudiera hacer nada.
La zapatilla quedó atrapada en un pisotón y mejor me retiré un tanto del epicentro para que mi dedo guatón no corriera mayor riesgo. Y Capaz que una parte de mi estuvo esa noche compartiendo escenario con los grandes Faith No More.

Mejor suerte corrió mi hermano que en uno de esos saltos quedo en el aire con las zapatillas pegadas al suelo y que finalmente pudo encontrar.

Yo no quise perder tiempo y seguí disfrutando del buen repertorio con grandes momentos como el emputecimiento de Patton con uno de los técnicos en Caffeine, cosa que pareciera haber provocado que gritara aun más en la interpretación. O también el gran coro en Midlife Crisis incluyendo unos repetitivos Ce Hache I! o la bajada del escenario de Mike en mi favorita Just a Man.

Muchos momentos, muchos detalles que solo percibes estando cerca, claro
que la medallita que tenía puesta Patton durante mucho rato en su gordo cachete se notaba de lejos. Ni que lo hubiera lanzado un enfermo bronco pulmonar con sinusitis o la vieja de la ONEMI.

Así pasaron las casi 2 horas de show con un muy buen sonido, no exento de problemas en los caprichosos micrófonos de Patton, un buen condoro en Ricochet y un desenchufe de parlantes en We Care a Lot, cosas que hicieron del espectáculo aún más entretenido. Claro que lo último al parecer provocó que decidieran no tocar A Small Victory, tema contemplado en el Set List original preparado para la ocasión.

Comenzó con el primer tema de Patton en FNM que abre el The Real Thing, y cerraron con el último del Album Of The Year.

No se vio al Bottum delgado y pelilargo… que cada día se parece más al tío Heriberto.
No se vio al Gould inquieto… ahora con una tremenda ponchera, aunque siempre la tuvo.
No se vio al Bordin que le daba seco a los tarros como en aquel Paradiso Club del 92… ahora está más pajero.
Ni se vio al Patton con los ataques de epilepsia de antaño…pero igual se la juega.
…y para qué hablar del público! más canoso y arrugado, donde me incluyo. Pero que tanto! si fue genial igual.

La gente ya se retiraba, entonces decidí ir a ver si mi zapatilla estaba por ahí, hasta que a uno de los Roadies se le ocurre agarrar un puñado de uñetas y tirarlas hacia donde iba al rescate. No hubo caso.

Valió la pena perder la zapatilla regalona, caminar 10 cuadras a pata pela´, y dormir 2 horas para irme al
otro día rumbo al aeropuerto, donde a todo esto vi a los Sepultura raja durmiendo en los asientos.

Sin duda el mejor recital.

Gracias totales! (ah no! Eso es de otro)

Videos:
Land of Sunshine

3 bipocomentarios:

Enrique Maluenda y Perro Lenteja dijo...

Desde los suburbios...Enrique Maluenda apoya su comentario...la banda está más vieja, como todos nosotros, sí está. Que están más pajeros, como todos nosotros, sí están. Pero siguen siendo FNM, Patton y sus niños haciendo la música que otros no se atrevieron a hacer. Rompiendo con los esquemas del rock típico. Gran banda, gran recital, también el del jueves en el caupolicán, todo bien con ellos. Quién sabe si algún día volverán por estas latitudes....Saludos.

SulfoCromico dijo...

Señor Maluenda, veo que ahora tiene mascota.

Ojala que no tengan tantas ganancias y que queden cortos de plata como para que hagan otra vuelta por acá... suguro!

RTHB dijo...

Master, thanks por la adhesión, y aprovecho para saludarte.

Un saludo.